La tendencia a sustituir los métodos invasivos en la práctica clínica con los no-invasivo, es cada vez más extendido en todo el mundo, produciéndose en los últimos años un creciente avance en el conocimiento y disponibilidad de técnicas.

Las aproximaciones hacia este enfoque poseen fuerte evidencia a través de la investigación, produciéndose un aumento en la confiabilidad del diagnóstico, un mejor cumplimiento por parte de los pacientes y una significativa reducción de las complicaciones relacionadas con procedimientos invasivos, además del acortamiento de la lista de espera, así como las reducciones de costo.

Es posible, por medio de un análisis de sangre, obtener una imagen al mismo tiempo de la morfología y la función de la mucosa gástrica, seleccionando de este modo a los pacientes que deben ser sometidos a examen endoscópico y no practicándose al 100% de los pacientes con síntomas gástricos.

En el año 1982, en Australia, un par de investigación, Barry J. Marshall y Robin Warren identificaron una bacteria, Helicobacter pylori, como un factor crucial en  el desarrollo de la enfermedad de úlcera y cáncer gástrico.

A raíz de estas mejoras de la investigación, es posible hoy en día para su uso en la práctica clínica, y para el estudio diagnóstico de las enfermedades del tracto gastrointestinal superior un panel de prueba llamado GastroPanel®.